La llegada del buen tiempo, y con ello el calor, es algo que deseamos durante todo el año, pero si no prestamos atención al cambio que se produce en nuestro cuerpo puede volverse en nuestra contra y sufrir un golpe de calor.
La temperatura corporal suele rondar los 37ºC y nuestro organismo posee una serie de mecanismos para regularla como el sudor, que se encarga de liberar parte del calor hacia el exterior.
El golpe de calor por tanto surge cuando la temperatura del cuerpo asciende a más de 40ºC y los mecanismos encargados de regular el cuerpo paran de ejercer su función y se produce una pérdida excesiva de líquidos, lo que conlleva a un daño en la salud, pudiendo incluso producirse daños neurológicos o hasta la muerte.
Por ello es muy importante seguir una serie de pasos para evitar que esto suceda. Prestando aún más atención en las personas mayores de 65 años y en los más pequeños.
Las comidas pesadas provocan que nuestro cuerpo tengan que desempeñar una labor más constante para realizar la digestión y puede desequilibrar nuestro organismo por el exceso de calor.
Por lo que es importante en verano tener una dieta fresca y ligera, donde sean principales los alimentos frescos como ensaladas y verduras.
La principal forma de evitar un golpe de calor es tener nuestro cuerpo bien hidratado, siendo aconsejable beber 2 litros de agua al día aunque no tengamos la sensación de tener sed.
Es importante dejar que nuestro cuerpo se adapte a las temperaturas y no le hagamos someterse a ellas de golpe.
Si vas a darte un baño refresca primero las muñecas y la nuca antes de meterte al agua, no lo hagas de golpe. Al igual que no es recomendable poner el aire acondicionado muy fuerte en hogares y coches, ya que el cambio brusco al frío puede provocar que nuestros mecanismos de regulación corporal dejen de funcionar y padecer un golpe de calor.
Si no tenemos la suerte de pasar las vacaciones en zonas costeras o con piscina es importante que la ropa se adecue al calor.
En verano usa colores claros, con telas de algodón y que dejen transpirar bien nuestro cuerpo.
Si realizas deporte físico o trabajas a pie de calle es importante descansar para que nuestro cuerpo no sufra un sobreesfuerzo.
Busca sombras donde descansar de vez en cuando y aprovecha para hidratarte.