Unidad de Podología
La podología es la especialidad médica que se dedica al estudio y cuidado del pie. Los pies, como cualquier otra parte del cuerpo pueden presentar enfermedades y patologías que es necesario diagnosticar y tratar adecuadamente. Recordemos que los pies es una de las partes más fundamentales de nuestro cuerpo, pues nos permite desplazarnos y poder atender nuestras obligaciones diarias. Sin embargo, es una de las partes más olvidadas, seguramente ya que se encuentra en el extremo de nuestro cuerpo.
Prevención
Es importante cuidar los pies como lo hacemos con el resto del cuerpo, con una adecuada higiene e hidratación. Como en todas las ramas de la medicina, los esfuerzos de los profesionales se centran básicamente en dos aspectos generales: La prevención, a través de planes para la promoción de la salud y mediante la atención individual a los pacientes para evitar que desarrollen problemas en el pie Diagnóstico y tratamiento de las patologías y enfermedades a través de, primero, un estudio pormenorizado de las patologías y después de la aplicación de técnicas destinadas a su reparación o cura.
Tratamos
Trabajamos la siguientes patologías
Corte de uñas
Este es uno de los hábitos de higiene más corrientes presentes en nuestro día a día. Aunque a priori pueda parecer un asunto sin importancia y que podemos realizar esta tarea perfectamente nosotros mismos desde casa, debemos tener cuidado.
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Debemos acudir, al menos una vez, al podólogo para recibir sus recomendaciones sobre el tipo de corte que debemos dar a nuestras uñas. Según el tipo de pie y la forma de nuestros dedos el corte será más redondeado o cuadrado, pero esto es algo que solo puede concretar el profesional. Un adecuado corte evitará que las uñas se encarnen dando lugar a problemas mayores en el futuro, como heridas o infecciones. Que el corte lo haga un profesional es especialmente relevante en pacientes con alguna enfermedad como la diabetes o aquellos que tengan problemas de circulación, cualquier herida que puedan sufrir estos pacientes tienen una recuperación complicada en el futuro.
Tratamiento para las durezas
Una dureza es un engrosamiento de la piel, en concreto de la epidermis, o capa más superficial de la piel. Las durezas suelen aparecer en el talón o en otras áreas donde el pie sufre de presión. La piel comienza a compactarse y se descama presentando un tacto más duro.
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Las durezas aparecen por varias razones. La principal causa es la falta de oxigenación del pie que se produce cuando llevamos zapatos cerrados. También pueden ocasionarse por el roce que pueden ocasionarnos los pliegues formados en nuestros calcetines. Defectos en nuestra marcha, tener costumbre de andar descalzo, o factores endógenos como la presencia de zonas donde el hueso es prominente, deformidades en las articulaciones de los dedos del pie o la presencia de juanetes también se han asociado con la aparición de durezas. Los atletas que someten a sus pies a una elevada carga de presión durante sus entrenamientos y competiciones tienen más predisposición a padecer este tipo de complicaciones. Las durezas pueden producir molestias especialmente cuando la piel se agrieta, además de restar valor estético a esta zona tan importante del cuerpo como son los pies. Cuida de tus pies a diario para evitar la aparición de estas patologías. Consulta con nosotros para conocer la mejor forma de hacerlo.
Eliminación de verrugas
Una verruga es una patología, usualmente benigna, de la piel.
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Con forma de glóbulo su extracción puede ser complicada pues tienen su propio sistema de irrigación sanguínea, de modo que pueden aparecer sangrados si esta operación no se realiza correctamente. No solo eso, sino que la extracción de verrugas puede ocasionar dolor de modo que contar con un profesional que realice esta tarea es algo de especial relevancia para acabar con estas molestias. Las verrugas que aparecen en la planta del pie deben tratarse lo antes posible ya que con el tiempo desarrollan raíces que se adentran en la piel haciendo que su futura extracción sea muy dolorosa. El podólogo determinará la técnica específica para la extracción en cada caso concreto.
Baño terapéutico de parafina
Este tratamiento está indicado para aquellos que deseen conseguir que la piel de sus pies sea suave e hidratarla en profundidad.
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La parafina es una sustancia que permite una hidratación profunda de la piel así como la retención de la humedad dentro la piel, de modo que nunca se deshidrate. De este modo es un tratamiento perfecto para esas personas que presentan una piel muy seca en esta zona del cuerpo. Uno de los grandes resultados de esta técnica es que veremos reparadas las grietas que se han generado en nuestros pies como consecuencia de esta deshidratación. Así mismo, tiene una acción vasodilatadora. Mejora la circulación en la zona procurando el aumento de temperatura en la misma, aliviando aquellos posibles dolores que estén presentes.
Eliminación de callos y úlceras
Los callos son endurecimientos de la piel producidos por un roce constante con los zapatos.
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Esta patología puede ser especialmente dolorosa y producir serias molestias al caminar. El tratamiento no solo consiste en la eliminación del callo (normalmente mediante el uso del bisturí) sino también en buscar las razones que lo han ocasionado para poder evitar su aparición en el futuro. El cuidado de los pies de personas con diabetes es especialmente relevante. Estos son propensos a sufrir de la aparición de heridas en las plantas de los pies, situaciones que pueden comprometer su día a día así como complicarse dando lugar a una infección. La mala circulación que sufren en estas zonas estos pacientes hace que no sean conscientes de estar padeciendo un roce ya que han perdido sensibilidad en estas zonas. Acuda al podólogo con regularidad si sufre de diabetes para que cuide de la salud de sus pies y para prevenir futuras complicaciones.
Eliminación de uñas encarnadas
Una uña encarnada es esa uña que se clava en la piel de los dedos del pie.
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Esta patología no solo produce molestias sino que puede derivar en una serie de complicaciones si no se trata adecuadamente. Una de las complicaciones más frecuentes de este tipo de situaciones es que se genere una infección. Recuerde que el podólogo es el especialista encargado del cuidado y reconstrucción estética de las uñas de los pies. Confíe únicamente en los profesionales para este tipo de cuidados. Los síntomas que pueden indicarle que su uña se encuentra encarnada es que, primero, observe que se ha clavado en la piel de su pie, le produce dolor y presión al caminar, observe el dedo afectado inflamado y de color rojo con aumento de la temperatura en esa zona y puede llegar a supurar pus (podrá distinguirla pues es un líquido que suele adoptar un color blanquecino, amarillo o verdoso). Según el grado de gravedad de la uña encarnada podemos diferenciar varios tipos. De este modo, la uña encarnada grado I es aquella que presenta dolor e inflamación, la de grado II presenta infección y una inflamación considerable, el paciente siente bastante dolor y la que reviste mayor gravedad, el grado III, tiene, además de todo lo anterior, tejido hipertrofiado en uno o ambos lados de la uña encarnada. La intervención se realiza con anestesia local de modo que las molestias son mínimas y permite al paciente poder marcharse sin problemas a su casa tras la misma.
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