Unidad de Dermatología

La dermatología es por definición, la rama de la medicina que trata las enfermedades de la piel. Pero además de tratar enfermedades, hace estudios de la estructura y de sus funciones, para poder prevenir los problemas dermatológicos anticipándose. La piel es nuestro mayor órgano, llegando a medir alrededor de dos metros cuadrados entre los adultos. 

Campo de trabajo

Existen enfermedades muy comunes, que se pueden tratar con la ayuda de un experto, como el acné, la urticaria, la dermatitis o la alopecia. Algunos de estos casos pueden ser causados por situaciones de tensión, estrés, mala alimentación, alergias, o medicamentos. En otras ocasiones, simplemente forma parte del proceso de desarrollo humano.

Los dermatólogos también son especialistas en un campo denominado dermatología cosmética. En este caso, su trabajo consiste en utilizar técnicas para paliar señales en la piel tales como cicatrices, o solucionar problemas meramente estéticos, desarrollando técnicas de belleza como el láser, el colágeno, o el ácido hialurónico.

Tratamos

Trabajamos las siguientes patologías

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Eccemas

Los eccemas, también conocidos de forma más común como dermatitis, o dermatitis atópica, son una enfermedad que afecta a nuestra piel, con inflamaciones y rojeces. Puede darse en una zona del cuerpo o extenderse por todo él.

Existen diferentes tipos de eccema: la dermatitis atópica de la que ya habíamos hablado, el seborreico, que afecta a niños y adultos, el irritativo, existe también otro llamado discoide o numular, donde se perciben las áreas afectadas de forma ovalada, aparentemente parecidas a los moretones. Los eccemas dishidróticos también son otra de las variedades, que afectan frecuentemente a gente joven, y los alérgicos, que aparecen ante reacciones alérgicas. Es difícil distinguir entre ellos, por eso es importante acudir a nuestro especialista para que estudie nuestro caso en concreto. Las causas que provocan un eccema, pueden ser muy diversas. En algunas ocasiones, los pacientes desarrollan este tipo de reacciones cutáneas como consecuencia de la sequedad de su piel, otras veces por haber utilizado un producto que les ha irritado, y en otras ocasiones ya cuentan con una predisposición genética a este tipo de enfermedades.

 

Los síntomas son el enrojecimiento de una zona, la inflamación de la piel, costras y sequedad. Los eccemas provocan un picor intenso y es aconsejable que evitemos rascarnos, ya que además, podríamos provocar heridas. Los tratamientos dependerán del caso y de la variedad de eccema que tengamos. Generalmente, cambiar productos que nos lo haya provocado, evitar alimentos a los que hayamos reaccionado, o aplicar soluciones en crema, pueden funcionar. En otros casos más graves, los corticosteroides orales pueden ser recetados durante un corto periodo de tiempo. La recuperación de la dermatitits puede ser definitiva y resolverse por completo o puede que existan brotes recurrentes, los cuales estarán siempre supervisados por nuestro dermatólogo.

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Cáncer

El cáncer es una enfermedad que causa estragos por donde pasa, y que afecta a diferentes partes y órganos del cuerpo. En este caso hablaremos del cáncer de piel, el cual se forma en la parte exterior o interna de la piel.

Aunque que se desarrolla en las células que producen pigmentación, llamadas melanocitos, se conoce con el nombre de melanoma. Por otro lado, el que se forma en la parte de dentro de la epidermis, se denomina carcinoma. El melanoma se suele desarrollar en lunares, o aparece como uno nuevo de repente. Existe la posibilidad de la aparición de lunares benignos, de hecho es el caso general, que provienen de células pigmentadas que se han agrupado. Podemos identificar aquellos que nos van a dar problemas cuando el lunar en cuestión comienza a sufrir variaciones de color y forma. Otros síntomas pueden ser el picor o el sangrado del mismo. Una llaga, protuberancia, marca o cambio en el aspecto de un área de la piel puede ser una señal de cáncer, y lo mejor siempre es acudir al dermatólogo para asegurarnos. El cáncer de piel es, en muchas ocasiones, evitable, ya que el mayor factor es la exposición a la radiación UV. Tomar el sol en exceso, las lámparas de bronceado o ciertas medicaciones, son algunas de las causas. Por otro lado, si existen casos de cáncer de piel anteriores por parte de familiares, se tienen unas características con piel clara o ya ha sufrido un melanoma puede que exista cierta predisposición y peligro. Tratar el cáncer de piel puede ir desde la cirugía hasta la quimioterapia tópica. Siempre cambiará dependiendo de la gravedad y el tipo de caso de cada paciente. Un modo de prevención sería evitar tomar demasiado el sol o estar expuesto a él, llevar ropa que nos proteja del mismo y cuidar cada día las partes que exponemos con cremas especializadas de factor 30 en adelante.

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Fotobiología

La fotobiología, el fotodiagnóstico y la fototerapia forman una rama dermatológica que se decida a investigar y desarrollar nuevos tratamientos y métodos para combatir las enfermedades producidas por el sol, más allá del cáncer de piel y melanomas.

Las quemaduras solares y el fotoenvejecimiento son los daños más generalizados a causa de los rayos de sol. El primero de los casos se produce debido a una sobrexposición a los rayos ultravioletas B. La piel se vuelve roja, inflamada y causa dolor. Después, se pueden formar ampollas, herpes solares y descamación. En algunos casos se puede manifestar presentándose en forma de fiebre, escalofríos y debilitarse. Los primeros signos de este tipo de quemaduras no aparecen hasta pasadas unas horas.Normalmente lo hacen unas 24 horas después de la exposición. El caso del fotoenvejecimiento trata sobre un envejecimiento precoz de la piel. Se puede identificar con las primeras apariciones de arrugas, venitas en la piel y léntigos solares. Lo que está pasando es que los rayos UVA, al ser tan potentes, han degradado las células de la piel, generando flacidez, manchas y provocando deshidratación. Es bueno consultar al especialista, ya que actualmente existen diferentes tratamientos para combatir los resultados que el sol provoca en nuestra piel.

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Tricología

Esta es la ciencia que estudia el pelo y el cuero cabelludo. Como sabemos, el cabello es una proteína que emerge de la superficie del cráneo, y cobra mucha importancia.

Los dermatólogos estudian técnicas y tratamientos que mejoran la salud de nuestro cuero cabelludo y, por tanto, cabello. Las consultas capilares son uno de os motivos de consulta más frecuentes, ya que no solamente afectan a la estética, si no también a la calidad de vida de los pacientes. Existen distintas áreas de especialización, como la dermatología capilar, la cirugía capilar o estética, la parasitología, entre otras. La tricología hace por más allá de estudiar, reunir el conjunto de técnicas o tratamientos que mejoren esta condición. Las causas de las enfermedades del cabello pueden ser simplemente genéticas, o ser el resultado de un conjunto de circunstancias perjudiciales. El principal factor suele ser psicológico y se trata del estrés, ya sea estrés por presión como una época de mucho trabajo, o estrés sentimental, que puede darse por una ruptura traumática o la muerte de un ser querido. Otros factores pueden ser una mala alimentación, el uso abusivo de tintes o productos agresivos, lavarse el pelo con agua demasiado caliente, entre otros… Actualmente existen técnicas para combatir estos problemas capilares, aunque siempre debemos estar pendientes de tomar las decisiones correctas para prevenirlos, más allá de acudir a la cirugía o estimulantes de crecimiento de pelo.

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ETS

Aunque parezca que ante una enfermedad de transmisión sexual o infección sexual debamos acudir a nuestro ginecólogo, urólogo o experto en ETS, en muchos de los casos a quien debemos visitar es al dermatólogo.

Las ETS pueden afectar únicamente al área genital, pero también, debido a la propagación de la misma, pueden afectar a otras partes del cuerpo, y de hecho esto sucede en la mayoría de los casos. El área de la dermatología que se dedica a tratar estos casos se conoce como venereología, combatiendo las manifestaciones cutáneas que estas enfermedades generan. Los síntomas de cualquiera de estas enfermedades son aquellos que indican que se tiene una infección de tipo sexual, como las molestias al orinar o al tener relaciones sexuales, el olor desagradable de la zona, o el sangrado; y también los síntomas propios de una enfermedad dermatológica, como son los sarpullidos, inflamaciones, picores y rojeces. Es importante tratar este tipo de problemas lo antes posible, ya que pueden expandirse, cobrar más importancia y contagiarse. Por otro lado, prevenir el contagio y no infectarse se puede lograr utilizando métodos anticonceptivos tradicionales, como es el preservativo.

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Micología

En esta especialidad se ve afectada la piel, pelo y uñas. Lo hace a través de hongos y levaduras. La micología es una de las áreas de la ciencia más extensas y diversificadas que aporta avances significativos a la investigación científica y al desarrollo.

Las afecciones más comunes que se tratan en la micología médica son las alergias, de las que también se habla en el apartado de servio de alergología; la micotoxicosis, cuando cereales parasitados nos pueden ocasionar una intoxicación; y la micosis, ésta es la que afecta más a la dermatología. Existe micosis superficial, micosis subcutánea y micosis sistemática. La superficial invade tejidos en la superficie de nuestra piel y uñas. Un ejemplo de esto puede ser la dermatofitosis, conocida comunmente como tiñas, que propinan a nuestras uñas debilitación, amarilleamiento y quebramiento. En la micosis subcutánea se infecta el tejido un poco más interno, generando reacciones muy agresivas, como la esporotricosis. Por último, la sistimática, en la cual los honfos se difunden creando uan fungemia y pueden causar esta invasión en otros órganos, más allá de la piel. Los transtornos clinico-epidemiológicos siempre suelen ir acompañados de exámenes de laboratorio, que descartan otro tipo de enfermedades parasitarias.

Importancia del cuidado cutáneo

Las visitas al dermatólogo no deberían limitarse al momento en el que existe un problema desarrollado.Hay ocasiones en las que podemos identificar que algo está cambiando en nuestra derma: uñas que se rompen, pelo en la almohada, piel seca, nuevos lunares, piel grasa o heridas que tardan en curar… Acudir a un especialista en cuanto tenemos la mínima duda, no solamente es un error, si no que puede ayudarnos a prevenir con tiempo un problema que podría ser mayor, o simplemente dar solución a aquello que afecta a nuestra zona cutánea con lo que no estamos contentos.

Nuestros pacientes nos valoran

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Si tiene síntomas compatibles con gripe/Covid le rogamos acuda al centro con mascarilla. Gracias