El ritmo diario al que estamos sometidos, junto con malos hábitos como, el tabaco, alcohol, falta de ejercicio y una mala alimentación ocasionan, entre otras enfermedades, un alto nivel de colesterol, triglicéridos y elementos grasos que circulan por la sangre y son los responsables de muchas de las enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares tienen su base en un mal funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos. En el Hospital Pio XII diagnosticamos, estudiamos y tratamos estos problemas que afectan al corazón y al sistema circulatorio.
Nuestros cardiólogos tratan enfermedades como angina de pecho, arritmias, aneurismas, insuficiencia cardiaca e infartos, entre otras. Dentro de las causas que favorecen el desarrollo de estas enfermedades, además de malos hábitos alimenticios, sobre peso y falta de ejercicio, existe una relación en cuanto a herencia genética dándose un incremento de desarrollar cardiopatías en aquellas personas que cuentan en su familia con parientes que han padecido o padecen este tipo de enfermedades.
Una gran parte de la población española, sufre y/o sufrirá a lo largo de su vida una de estas enfermedades. Supone uno de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. De ahí la importancia de realizarse pruebas diagnósticas que puedan prever la aparición de las mismas y seguir los consejos de nuestros especialistas.
Las enfermedades cardiovasculares tienen su base en un mal funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos. En el Hospital Pio XII diagnosticamos, estudiamos y tratamos estos problemas que afectan al corazón y al sistema circulatorio.
Nuestros cardiólogos tratan enfermedades como angina de pecho, arritmias, aneurismas, insuficiencia cardiaca e infartos, entre otras. Dentro de las causas que favorecen el desarrollo de estas enfermedades, además de malos hábitos alimenticios, sobre peso y falta de ejercicio, existe una relación en cuanto a herencia genética dándose un incremento de desarrollar cardiopatías en aquellas personas que cuentan en su familia con parientes que han padecido o padecen este tipo de enfermedades.
Una gran parte de la población española, sufre y/o sufrirá a lo largo de su vida una de estas enfermedades. Supone uno de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. De ahí la importancia de realizarse pruebas diagnósticas que puedan prever la aparición de las mismas y seguir los consejos de nuestros especialistas.

Infarto

Angina de pecho

Arritmia
Al infarto también se le conoce como ataque cardíaco, provocado por el bloqueo de una arteria coronaria. La grasa acumulada en forma de placas obstruye el flujo de sangre bien oxigenada que llega a una parte del músculo cardíaco.
Esta enfermedad puede tener algunos síntomas, como dolor en el brazo izquierdo, molestias mandibulares, daño en el cuello, malestar en la parte superior del estómago, opresión en el pecho y falta de aire entre otros.
Un infarto es un caso de máxima urgencia, por eso es necesario acudir a nuestro médico lo antes posible, y se aconseja que vayamos acompañados, ya que dependiendo de la gravedad, puede resultar un trayecto peligroso.
En la mayoría de casos, con un electrocardiograma, se pueden detectar estos daños cardiovasculares, aunque también existen diferentes pruebas con las que se observarán estas alteraciones, pueden ser desde análisis de sangre, hasta ecocardiografías o pruebas de esfuerzo, que permitirán encontrar una solución.
La angina de pecho es una enfermedad muy común. Este dolor puede ser esporádico o estar presente de forma permanente, y es una clara señal de que existen problemas en el corazón.
Esta enfermedad tiene síntomas diversos que en ocasiones pueden resultar un poco confusos. Algunos pueden ser evidentemente la opresión y dolor de pecho, también se puede sentir dolor en los hombros y los brazos. Y en otras ocasiones puede ser similar a una indigestión.
Se produce cuando por el taponamiento de las arterias no llega correctamente la sangre al corazón. Esta enfermedad debe ser tratada a tiempo, ya que podría desencadenar en un infarto.
La arritmia se produce porque el ritmo cardíaco se ve alterado, provocando aceleración en los latidos. Puede que se perciba en el ritmo extremádamente rápido (es cuando se habla de taquicardia) o en el enlentecimiento de este (bradicardia).
Dentro de los síntomas más comunes se pueden mencionar los mareos y náuseas, fatiga, dolor torácico, dificultad para respirar, sudores y palpitaciones notablemente irregulares.
Son también múltiples las causas que pueden provocar una arritmia. Puede darse por estrés, el abuso de tabaco, alcohol o drogas, presión arterial alta, tiroides hiperactiva e hipoactiva, diabetes y también como contraindicaciones de algunos medicamentos.
Este tipo de problemas, en ocasiones, se puede prevenir tan solo con algunas modificaciones diarias como dejar de fumar, aumentar la actividad física, limitar el consumo de cafeína, seguir una dieta beneficiosa para el corazón e intentar mantenerse en un peso saludable.
De todos modos, lo mejor ante cualquiera de estos casos es acudir a un cardiólogo para que nos de una opinión profesional.

Fibrilación auricular

Insuficiencia cardíaca

Síndrome metabólico
A la fibrilación también se le conoce como aleteo auricular, es un tipo de latido cardíaco anormal. Se trata de la arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica.
El cuerpo suele advertirnos de este problema con palpitaciones, la sensación de latidos muy fuertes en el pecho, falta de aire tras un esfuerzo físico, o dolor pectoral.
Algunas de las principales causas pueden ser la hipertensión, problemas cardiacos o cualquier enfermedad en el corazón y enfermedades hormonales. En algunas ocasiones, después de realizar algunas pruebas, no se encuentran causas aparentemente, y ese es el motivo por el que cobra tanta importancia contar con el diagnóstico de un experto en cardiología.
La Insuficiencia Cardiaca, como su nombre indica, se da cuando el corazón no bombea la sangre adecuadamente a causa de las arterias tapadas o dañadas, que puede darse como consecuencia de la diabetes o la hipertensión arterial. La insuficiencia cardíaca es una afección seria que afecta a mucha gente.
Las principales causas son la angina de pecho, el infarto de miocardio, la cardiopatía isquémica, la enfermedad coronaria, así como la hipertensión arterial.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de la insuficiencia cardíaca consiste en encontrar los medicamentos correctos y, en algunos casos, usar dispositivos que ayuden al corazón a latir y contraerse de una forma adecuada.
El síndrome metabólico no es una enfermedad de por sí, si no el conjunto de otras enfermedades perjudiciales para el corazón, como pueden ser la diabetes, la obesidad o la hipertensión arterial, que pueden llegar a provocar un ataque al corazón.
Es imprescindible, tanto para prevenir el síndrome metabólico, como para cualquiera de las enfermedades del corazón mantener un estilo de vida razonablemente saludable. Permanecer activo, alimentarse bien y no abusar de sustancias tóxicas, es lo más efectivo para evitar este tipo de situaciones.
Hay síntomas visibles, como que la cintura se hincha más de lo normal, y también existen otros que podemos identificar, aunque no sean tan evidentes, un ejemplo puede ser la fatiga, sentir la necesidad de orinar con más frecuencia, así como la pérdida de visión.
Las medidas que se deben tomar para tratar este síndrome es ir solucionando las enfermedades que lo provocan, por lo que parece evidente que los primeros que podemos prevenir y tratar estos problemas, somos nosotros mismos, cuidando nuestro cuerpo y nuestra dieta; aunque es indudable que ante cualquier problema hay que consultar a nuestro médico.